En las generaciones que siguieron a la Shoah, el autor observa huellas de comportamiento, inscritas en la vida cotidiana, sin sufrimiento ni dolor aparentes. Aquéllas pueden ser reconocidas en torno de la potencialidad de sentido en el marco de un proceso de planteamiento de preguntas o de una escucha analítica. Se plantea la cuestión del vínculo con la transmisión de los rasgos adquiridos y la epigenética, ya que la transmisión transgeneracional de un afecto puede estar correlacionada con cambios en el epigenoma. Los neurocientíficos han demostrado una forma particular de plasticidad epigenética: estos cambios transmisibles serían reversibles gracias a un entorno «enriquecido». ¿Podrían las terapias analíticas formar parte de él? Las investigaciones en el campo de la epigenética recién comienzan y escapan la comprensión que de ella poseen los científicos, pero todas ellas convergen en los principios fundamentales de la psicopatología. En sentido inverso, existiría una verdadera dimensión hermenéutica en el centro de lo biológico. Freud lo intuyó muy pronto, siendo muy «audaz» para su época.
- Huellas del trauma
- vínculos transgeneracionales
- transmisión de rasgos adquiridos
- epigenética