La hemorragia posparto (HPP) se encuentra en la encrucijada de tres campos clínicos: la perinatalidad, la reanimación y las experiencias corporales extremas. La investigación presentada pone de manifiesto la singularidad de la experiencia de este incidente obstétrico y atestigua las razones conscientes e inconscientes de las dificultades que tienen las mujeres para involucrarse en el encuentro con su bebé. El material clínico procede de entrevistas realizadas en el marco de un estudio psicológico prospectivo de un solo centro. Las mujeres que sufren una HPP experimentan una alteración de su sentido de continuidad del ser; la amenaza vital cortocircuita, de esta manera, el acceso a lo materno. Hay una simultaneidad imposible entre la restauración narcisista postraumática y la inversión objetal del bebé. La capacidad de las parturientas de experimentar psíquicamente este acontecimiento traumático parece ser la garantía de un verdadero encuentro con su bebé y el acceso a ser madre. El entorno y los profesionales de la salud parecen ser decisivos en la labor de reconstrucción psicosomática que sigue a esta experiencia extrema.