El riesgo ocupa un lugar central en las actividades del circo, especialmente porque solicitan la integridad corporal de los artistas. Las actividades físicas denominadas de riesgo se basan en valores y normas eminentemente masculinas. Ahora bien, el circo es un espacio relativamente mixto y a la vez claramente dividido por el género. Por ende, resulta pertinente cuestionarse acerca de las experiencias de aprendizaje de las relaciones con el riesgo, como principios organizadores de la socializacion profesional de los y de las que acceden a este ámbito. ¿Cómo es convertirse en artista de circo dados estos riesgos profesionales? A lo largo del curso de formación, los y las estudiantes emprenden un trabajo biográfico de adaptación que gira en torno a tres objetos de socialización surgidos de sus propias narraciones: (re)definir los riesgos profesionales, aprender a manejar los riesgos corporales y forjar una postura de artista del circo.