En 1998, Jean Allouch escribió como advertencia: «El psicoanálisis será foucaultiano o no será». ¿Cómo podemos entender lo que también puede resonar como una dirección en 2015, en un momento en que el psicoanálisis es constantemente censurado, burlado, expulsado de las instituciones oficiales y reemplazado por técnicas de atención conductual y normalizadora, en un momento en que su inventor es objeto de tantas críticas, pero también en un momento en que la sexualidad está siendo reelaborada? ¿Cómo hacer que Foucault funcione con el psicoanálisis? Liberado de las posiciones de poder médico y dogmático, ¿no es el psicoanálisis más un ars erotica que una scientia sexualis, como indicó Foucault, una «erotología», como indicó Lacan? ¿No sería la posición del analista la del ironista?
- Foucault
- Lacan
- Freud
- poder
- saber
- erotología
- amor
- ironía