En todo el mundo, el sufrimiento de las mujeres que acceden a la maternidad, el de sus parejas que las acompañan y el de sus familias, supone un grave problema de salud en un gran número de casos, que genera no sólo sufrimiento compartido sino también enormes costes económicos y psíquicos que afectan a varias generaciones, aún más en países con ingresos bajos.
La prevención de ese sufrimiento requiere de la fuerte unión de muchas instituciones científicas, instituciones públicas sanitarias, asociaciones sin ánimo de lucro y asociaciones de usuarios para desarrollar un esfuerzo en coalición entre todas ellas y los especialistas que las constituyen, con el fin de alcanzar a mejorar la atención de la salud mental perinatal de las mujeres y de las familias en todo el mundo.
Hablando con una sola voz de manera solidaria y haciendo campaña en favor de que todas las mujeres y todos los hombres, especialmente las mujeres que experimentan una enfermedad mental en el periodo perinatal (pre y post) o un estado de sufrimiento emocional, así como sus parejas, puedan recibir la atención que ellas y sus familias necesitan, donde y cuando la necesiten de manera adaptada e integral en el contexto de redes interdisciplinarias dedicadas a cuidar la salud mental perinatal, y se logre la necesaria unión interinstitucional e interdisciplinar para fomentar los cambios sanitarios y sociales necesarios para cuidar la salud mental de las madres, padres, fetos, niños y niñas y de sus familias…