A partir de una investigación realizada en salas de maternidad con mujeres que acababan de dar a luz, la autora examina el reciente debate sobre la violencia obstétrica. Guiada por una formación analítica, pone de manifiesto la tensión entre subjetividad y objetividad que rodea este debate en Francia y nos invita a identificar las múltiples, complejas e interdisciplinarias cuestiones que están en juego, más allá de esta tensión.Partiendo de una base clínica, la autora da cuenta de las perspectivas de trabajo que este tema abre tanto para los psicólogos clínicos como para los profesionales de la natalidad, particularmente a través de la dimensión de la continencia. Al hacerlo, abre una reflexión sobre los posibles impactos del parto para la mujer, su pareja, el niño y el personal médico.