Este artículo examina cómo la doctrina de las razas, que sitúa la raza en el centro de la historia y del destino de las sociedades políticas, fue desarrollada y promovida, en Francia, entre 1815 y 1848, no por corrientes reaccionarias o defensoras de la esclavitud, sino por grupos liberales, republicanos y reformistas sociales comprometidos con la emancipación, el progreso y la libertad. Tras retomar la forma en que se manifiesta este vínculo entre la raza y estas corrientes en las décadas de 1830 y 1840, especialmente a través de la composición de la Société ethnologique de Paris (Sociedad Etnológica de París) y el examen de las redes que promueven esta doctrina, el artículo se centra en el grupo del Censeur Européen (Charles Dunoyer, Charles Comte y Augustin Thierry), al que se identifica como el que desempeñó un papel clave en la definición de la raza como objeto y sujeto fundamental de la política. Se describe cómo estos autores se inscriben en el núcleo de las redes liberales bajo la Restauración, antes de volver sobre las complejas razones por las que movilizan la raza en su pensamiento político. El artículo muestra cómo esta movilización, lejos de ser contradictoria con sus principios, es coherente con su forma de concebir la libertad y el progreso. La raza sirve tanto para pensar en los obstáculos como en las condiciones para la realización efectiva de la libertad. Sirve para pensar en las luchas que recorren las sociedades entre las razas parasitarias y las productivas. Por último, sirve para dar un cuerpo, una genealogía y una memoria a grupos que han sido dominados o borrados de la historia y las instituciones.