El adolescente que se considera difícil muestra hostilidad hacia sus mayores. Parece ansioso por dominarlos. Sin embargo, una lectura metapsicológica muestra que, en el fondo, el sujeto trata de apoyarse en el marco que, manifiestamente, intenta romper. Inconscientemente necesita asegurarse de que quienes tienen autoridad sobre él puedan ayudarle a contener su propia destructividad. En este artículo, el caso de una adolescente que desafía a su familia y al entorno terapéutico es un ejemplo de la función mensajera de la agresividad contra los adultos. La confrontación que se produce con ellos tiene una función estructurante, necesaria para el desarrollo del proceso de la adolescencia. Sin saberlo, el sujeto desafía la autoridad de los adultos, en lo que implica de diferencia generacional. Cuando ataca a sus mayores, el adolescente les pide inconscientemente que le ayuden a diferenciarse de ellos. Obliga a su entorno a establecer los límites externos que faltan en su funcionamiento interno. Sintomáticamente, los ataques al marco también cuestionan las especificidades actuales de la autoridad y sus veleidades.